Hola a todos, mi nombre es Diego Pérez Gutiérrez, un mexicano que ha venido a trabajar a Canadá como trabajador temporal extranjero en el sector agrícola, y me gustaría compartirles mi opinión acerca de la revocación de permisos de trabajo para extranjeros.
Me gustaría empezar desde el hecho de por qué una persona decide inmigrar para trabajar en un país muy lejano, muchas de las veces desconociendo qué le espera una vez llegando. La mayoría de la gente busca un mejor salario, ganar un poco más de dinero que en su país de origen, para así poder mejorar su calidad de vida.
Es importante mencionar el hecho de que implica dejar todo atrás sin saber si regresarás con bien o regresarás a ver de nuevo a tu familia, muchos de los cuales son el sustento principal de su familia.
Me parece ridículo mencionar que venimos a robarles el trabajo a los canadienses, ya que, en base a mi experiencia, son ellos los que no quieren desempeñar ciertos trabajos porque les parecen pesados.
En mi travesía como trabajador temporal extranjero me tocó conocer a muchos canadienses que comenzaban a trabajar y, al cabo de pocos días, ya no asistían, llegaban tarde o hacían un trabajo mediocre, dejando de lado el hecho de que esto repercutía en la empresa.
A nosotros, como trabajadores temporales extranjeros, nos toca sacar adelante el trabajo pesado, sin importar las condiciones del clima, de salud (cómo te sientes), laborales (cómo te tratan). Venimos con la mejor disposición a trabajar el tiempo que sea necesario para así lograr los objetivos de la empresa, convencidos de una buena paga.
Es preciso mencionar el hecho de que hay personas que vienen año con año, unas temporadas mejores que otras, siempre agradecidos con la confianza que hay por parte de los patrones canadienses de traerlos una vez más, haciendo lazos de amistad y cooperación.
No me parece razonable el hecho de querer quitar esta oportunidad de cooperación que existe entre ambos países, dejando de lado todo el esfuerzo que han hecho mis compatriotas.
Antes bien, me gustaría proponer al gobierno canadiense que fomente la creación de empleos, que ayude al canadiense a emprender, aprovechando lo vasto, hermoso y extenso que es este país, para seguir dando cabida a los extranjeros que quieran trabajar y mejorar su calidad de vida.
También exijo al gobierno canadiense que se preocupe por los derechos de los trabajadores temporales extranjeros, buscando mecanismos que eviten los abusos por parte del empleador canadiense, que algunas veces actúan ventajosamente, intimidando y aprovechándose de la ignorancia de los trabajadores temporales extranjeros, que estamos vulnerables.
Propongo la creación de líderes que sean una conexión entre el empleador-patrón y el gobierno, encargados de encauzar tanto al trabajador como al patrón por el mejor camino, para así cumplir con los objetivos deseados, salvaguardando los derechos de los trabajadores e igual motivando a cumplir arduamente con sus obligaciones, trabajando en equipo para lograr los mejores resultados.
Hello everyone, my name is Diego Perez Gutiérrez, a Mexican who has come to Canada to work as a temporary foreign worker in the agricultural sector. I would like to share my opinion on the revocation of work permits for foreigners.
I would like to start by explaining why a person decides to immigrate to work in a very distant country, often without knowing what awaits them once they arrive. Most people are looking for a better salary, to earn a little more money than in their country of origin, in order to improve their quality of life.
It is important to mention the fact that it means leaving everything behind without knowing if you will return safely or will ever see your family again, many of whom are the main breadwinners.
I find it ridiculous to mention that we are here to steal jobs from Canadians, since based on my experience, they are the ones who don’t want to do certain jobs because they find them burdensome.
During my journey as a temporary foreign worker, I met many Canadians who started work and after a few days, stopped showing up, arrived late, or did mediocre work, not to mention the impact this had on the company.
We as temporary foreign workers have to do the heavy lifting, regardless of the weather, health (how you feel), or work (how you’re treated). We come with the fullest disposition to work as long as necessary to achieve the company’s goals, confident in the expectation of good pay.
It’s worth mentioning that some people come year after year, some seasons better than others, always grateful for the trust their Canadian employers have in bringing them back, forging bonds of friendship and cooperation.
I don’t think it’s reasonable to want to take away this opportunity for cooperation that exists between both countries, ignoring all the efforts my fellow countrymen have made.
Rather, I would like to propose that the Canadian government promote job creation, help Canadians take advantage of





