El pasado 16 de septiembre, la Comunidad Mexicana en Vancouver vivió un evento inolvidable que no solo conmemoró la independencia de México, sino que también reafirmó el espíritu de unidad, esfuerzo y cultura que caracteriza a nuestra comunidad. Gracias a la coordinación impecable de Marychuy Romo y un maravilloso grupo de voluntarios, el evento fue una muestra de lo mejor de nuestra tradición, nuestra gastronomía y nuestra identidad.
Desde el principio, la organización estuvo a la altura de las expectativas, garantizando que cada detalle se cuidara al máximo. Las presentaciones culturales, las danzas, y, por supuesto, la comida, fueron un deleite para todos los asistentes. Este tipo de eventos no solo celebran la independencia de nuestro país, sino que también fortalecen los lazos que nos unen como comunidad, demostrando la riqueza de nuestra herencia cultural en tierras canadienses.
La destacada presencia del Cónsul General de México en Vancouver, Julián Adem Díaz de León, quien fue el encargado de dar el tradicional Grito de Independencia, le dio un toque especial a la jornada. Con su trayectoria diplomática que abarca diversas etapas, desde su tiempo en el Consulado de México en Las Vegas hasta su más reciente cargo en Guangzhou, China, el Cónsul Díaz de León, con su cercanía y empatía, logró conectar con los presentes en un acto simbólico que se vivió con gran emoción.
Su intervención estuvo acompañada por la presencia de autoridades de la provincia de Columbia Británica y la ciudad de Vancouver, quienes se unieron al festejo con entusiasmo y respeto por nuestra cultura. Un momento particularmente emotivo fue cuando dos oficiales de la RCMP (Real Policía Montada de Canadá), que escoltaron la bandera canadiense, reflejando el respeto y la integración entre nuestras dos naciones.
Con un total de más de 6,000 personas presentes en la Plaza Robson Square, el evento no solo fue un reflejo de la fuerza y la solidaridad de la comunidad mexicana en Vancouver, sino también una muestra palpable de la importancia de mantener vivas nuestras tradiciones en el extranjero. La calidez de la participación del público y la emoción compartida entre los asistentes fue sin duda el alma de este evento tan especial.
Es fundamental destacar la labor de todos los voluntarios y organizadores, quienes con su dedicación y esfuerzo hicieron posible esta fiesta que, más allá de ser una simple conmemoración, se convirtió en un encuentro de familia y amigos, de risas, bailes y recuerdos.
Es fundamental destacar la labor de todos los voluntarios y organizadores, quienes con su dedicación y esfuerzo hicieron posible esta fiesta que, más allá de ser una simple conmemoración, se convirtió en un encuentro de familia y amigos, de risas, bailes y recuerdos.
El Grito de Independencia 2025 en Vancouver no solo fue un homenaje a la independencia de México, sino también un acto de unión, orgullo y pertenencia. Gracias a todos los que hicieron de este evento una realidad, y especialmente a Marychuy Romo y su equipo de voluntarios, por hacer posible este hermoso festejo que sigue demostrando la fuerza de la comunidad mexicana en Canadá.
¡Viva México!
